Cartas para ti
Para nadie es un secreto que el dejar ir algo, o despedirnos de alguien es difícil para algunas personas, pero no es imposible.
Para poder lograrlo, solo tiene que tener las ganas de hacerlo y estar dispuesta de abrir tu corazón para esto.
En mi caso yo he tenido que dejar ir a muchas personas, pero debo reconocer que lo más duro para mí fue decirle adiós a mi hija –quien falleció cuando tenía 13 días de nacida- y seguidamente a mi esposo.
Y entre las ayudas que tuve, me dedique a escribir cartas. Estas me ayudaron a sacar unas emociones que estaban guardadas en el fondo de mí ser, y lo mejor es que salían con facilidad, porque sentía que nadie las podía conocer.
Es así como las cartas se han convertido en una herramienta poderosa cuando se trata de aflorar un sentimiento que cuesta salir.
En dichos escritos puedes ver lo duras que pueden ser las palabras a veces cuando se utilizan para expresar un sentimiento triste y de despedida.
Y en algún momento de ese correo interno que vas a comenzar, es importante que te tomes el tiempo para escribirte una misiva a ti, perdonándote.
Con el lápiz en la mano
Solo siéntate tranquilo, respira profundo y subraya el nombre o la situación a la que deseas decirle adiós y comienza a escribir lo que se te venga a la mente; al finalizar fírmala y vuélvela a leerla para que puedas descubrir los sentimientos que reflejaste en el papel.
Así puedes tener el inicio para trabajarlo ese sentimiento que enmarca esa despedida.
Es recomendable escribir cuantas cartas sean necesarias, hasta que veas que no existe ningún sentimiento de tristeza, dolor o rabia.
El tiempo dependerá de ti, lo importante es que trabajes cada uno delos sentimientos y solo tu ritmo es el ideal.
Adiós
Despídete con una última carta donde hagas un recorrido por todo lo que viviste y sentiste. Agradeciendo la experiencia y lo aprendido con ella.
Recordando que cada persona toma decisiones, estas traen consecuencia y hay que ser responsable con ellas.
¡Así que decídete y comienza a escribir!